El placer de acostarse con un monstruo

sábado, 31 enero 2009 0

Hablando hace unos días con mi amigo Curro surgió en nuestra conversación lo fantástica que era la serie La familia Monster. Hace casi un año me hice con ella, con la primera temporada, respondiendo a un impulso innato de adquirir todo aquello que tenga que ver con los monstruos clásicos, o sea, Drácula, Frankenstein y el hombre lobo, y fue un acierto absoluto, tanto que me la vi de un tirón. Se trata de una de esas series a las que el tiempo ha bañado con la magia de la nostalgia. Verla es viajar a los años de la infancia, de la mía, a los años 80, donde la serie era puesta, o repuesta, no lo sé, por la única televisión que llegaba a nuestros hogares.

Será el doblaje mejicano. O su humor blanco, inocente, simplón. Serán las risas enlatadas que saltaban a la más mínima mueca de Herman Munster, genialmente intrepretado por Fred Gwynne. Será la mansión imposible. O el laboratorio del abuelo, Al Lewis. O la presentación de personajes en cada comienzo de capítulo de la primera temporada, guiada y orquestada por una increíble Yvonne de Carlo. O su música genial, tan de los años 60…

Los Monsters llega a las televisiones norteamericanas apenas unos días después de que lo hiciera otra célebre, e inevitablemente comparada, serie: La familia Addams. Una dura batalla televisiva entre la CBS (Munters) contra la ABC (Addams). Y aunque parezca curioso, ninguna de las dos permaneció más de dos temporadas en pantalla. Sin embargo su legado ha trascendido mucho más allá en el tiempo, aunque parece que, a la larga, ha sido La familia Addams la que haya podido salir victoriosa, por aquello de las películas que más tarde se hicieron y un remake que hubo de la serie.

La familia Monster supone el fin de una era dentro de los estudios Universal. A veces se nos olvida que fueron esos estudios los que crearon a los monstruos clásicos tal y como los entendemos: a Drácula, un mago con su capa y chistera; Frankenstein, con plataformas, cabeza cuadrada y los tornillos en el cuello… Ellos los crearon, levantaron un imperio gracias a las películas que protagonizaban los monstruos, más de sesenta en esta etapa, con títulos tan geniales como Drácula o La Momia, o tan delirantes como Frankenstein contra el Hombre Lobo o La zíngara y los monstruos; y ellos también acabaron con esos mitos, los estereotiparon, los ridiculizaron y, sin quererlo, los volvieron a elevar a la categoría de inolvidables. De los Munsters se pueden contar decenas de anécdotas y curiosidades. Una de mis favoritas es que la casa donde se rodaba la serie todavía sigue en pie en los estudios Universal de Los Angeles; es más, se encuentra en la misma calle del estudio donde actualmente se rueda la popular serie Mujeres Desesperadas, para más señas entre las casas de Susan y Gabrielle, ligeramente maquillada, como es obvio.

También ha llamado mi atención una página web creada y gestionada por Butch Patrick, el hijo de Herman y Lily Munster, Eddie, el pequeño niño lobo y uno de los pocos actores supervivientes de la serie, en el que ofrece sus servicios, junto a los de otras ex-celebridades locales del cine de terror, como Lisa Loring, Miércoles Addams para entendernos, Pat Priest, en su día Marilyn Munster, o incluso, atentos, Linda Blair, la niña de El Exorcista, para animar, amenizar y dar color a fiestas de Halloween, cumpleaños, reuniones de empresa… Sí, así es Hollywood. Para bien o para mal. Los que me conocen saben que no puedo conciliar el sueño si no es con el runrún de una película de fondo, y desde hace unos días son los Munsters los que me ayudan a hacerlo. No sé que tiene el cartón piedra, las telas de araña o el crujir de la madera, no sé qué activan en mi subconsciente, pero me invitan a acurrucarme bajo las sábanas, imaginar que llueve y hace frío en el exterior y que no estaré en mejor sitio que ahí mismo. Roque.

3 comentarios
  • etes
    enero 31, 2009

    Así que… hablando en plata, la unica razon `por la que has publicado esta entrada es porque quieres que Linda Blair amenice tu proxima fiesta de cumpleaños??

    jajaja eso está hecho!

    Pero le diremos que; o baja las escaleras como en la película, o no queda contratada!

    ETES

  • José Marcos
    enero 31, 2009

    Me quedo con los «Monsters», sín duda traé a mí memoria melancolía de esos años en la infancia, así como lo describes. Aunque recuerdo que en un principio las caras del Abuelo y German me porvocaban un poco de miedo, sobre todo el abuelo con esos labios y colmillos sangrientos. German impresionaba; pero al escuchar la sonrisa o carcajada en cada una de sus acciones se convertía en un deleite. Sín embargo el personaje de Eddie para mí era el niño privilegiado aún por su físico, era como el disfraz de super heroe que siempre quieres llevar.
    Bellos recuerdos, gracias.

  • Jose alberto
    mayo 19, 2009

    Ciertamente, a mi me recuerda a los sábados por la mañana ………… LA BOLA DE CRISTA. Magnifico programa, en el que empecé a conocer a grupos de música y personajes como Loquillo, Juan Perro, Pablo Carbonell, etc.

    Genial recuerdo. Gracias.

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