Una historia verdadera

viernes, 3 abril 2009 0

—Diga, ¿cuánto tiempo lleva en la carretera?
—Llevo viajando la mayor parte de mi vida.
—¿De dónde es?
—De Laurens.
—¿Allí está su mujer? ¿Hijos?
—Mi esposa Francis parió catorce bebés. Sobrevivieron siete. Mi hija Rose vive conmigo. Francis murió en el 81… ¿dónde está tu familia?

Silencio.
—¿Te has fugado?

Silencio.
—¿De cuánto tiempo estás?
—Cinco meses.
—Yo voy a ver a mi hermano Lyle.
—¿Qué?
—He dicho que voy a ver a mi hermano Lyle a Mount Zion.
—¿Dónde está eso?
—En Wisconsin, justo al otro lado de la frontera.
—Los Cabeza Queso.
—Sí. ¿No es la cosa más tonta que hayas visto sobre la cabeza de alguien?
—Dicen que Wisconsin es el estado de las fiestas… creo que nunca lo comprobaré.
—Hay una manta en el remolque, ¿por qué no la coges?
—Mi familia me odia y me odiarán más cuando se enteren.
—¿No se lo has dicho?
—No. No lo sabe nadie. Ni siquiera mi novio.
—Bueno, es posible que se enfaden, pero no creo que tanto como para querer perderte a ti o a tu pequeño problema.
—No estoy segura de eso.
—Claro, yo tampoco lo estoy, pero una cama y un techo me parecen mejor que comer una salchicha con un viejo carcamal que viaja en una cortacésped…

Ella sonríe y el viejo continúa.
—Mi hija Rose es… hay algunos que dicen que es algo lenta, pero no lo es. Tiene una mente que atrapa todos los detalles. Se preocupa por tener la casa ordenada y fue una buena madre. Tenía cuatro hijos. Una noche, alguien estaba cuidando de los chicos y hubo un incendio. Su segundo hijo sufrió quemaduras muy graves. Rose no tuvo nada que ver con ello, pero debido a cómo es Rose el Estado decidió que no estaba capacitada para cuidar de esos niños y se los quitaron. No pasa un sólo día sin que ella sufra por esos niños. Cuando mis hijos eran pequeños solía jugar a un juego con ellos. Le daba una ramita a cada uno, una ramita, y les decía: «Rompedla». Podían hacerlo, era muy fácil. Luego les decía: «Atadlas todas juntas y tratad de romperlas»… No podían. Entonces les decía: «Esas ramas juntas es la familia».

Una historia verdadera
David Lynch

5 comentarios
  • Adrián
    abril 3, 2009

    los vellos como escarpias.

    no te digo más!

  • Israel Nava
    abril 3, 2009

    Una película tan grande que no parece ni de David Lynch 😉

  • Roque
    abril 3, 2009

    Sin duda, sobre todo porque el personaje principal no se devora a sí mismo en la secuencia final.

  • Estel
    abril 5, 2009

    Para mi es de lo mejorcito que ha hecho el Sr. Lynch, me parece una historia muy sencilla y emotiva…

  • José Marcos
    abril 7, 2009

    Conmovedora, aunque el interrogatorio es muy básico, muy cerrado, se platea, qué si se fugó, que si dejó a la familia, y el caso de éste hombre puede ser que sí.
    Yo llevo toda la vida viajando, y trabajando, vine a hacer un Doctorado y poner un negocio con mí ex, sin hijos, y desde hace 3 años felízmente soltero.

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